Hoy sonó el teléfono. El de la casa. Instantáneamente pensé en ese desagradable acto de levantarse, caminar, doblar, caminar, doblar, levantar el auricular y articular palabras. Pero no tuve que hacerlo. Al otro lado sólo había alguien respirando. ¿Aló?, insistí varias veces, sin obtener respuesta. Sólo una respiración constante. Hasta que cortó.
1 comentario:
Yo siendo tú, me preocuparía. Es un asesino en serie.
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