29 de septiembre de 2011

Ring

Hoy sonó el teléfono. El de la casa. Instantáneamente pensé en ese desagradable acto de levantarse, caminar, doblar, caminar, doblar, levantar el auricular y articular palabras. Pero no tuve que hacerlo. Al otro lado sólo había alguien respirando. ¿Aló?, insistí varias veces, sin obtener respuesta. Sólo una respiración constante. Hasta que cortó.

11 de septiembre de 2011

monocéntrico

Cuando me despierto
cuando me meto a la ducha
cuando desayuno
cuando me pierdo en internet
cuando abro las ventanas, las puertas
cuando piso el asfalto de las calles y las baldosas de las tiendas
cuando veo a los demás
cuando almuerzo, también cuando me lavo los dientes
cuando leo
cuando tomo agua
cuando veo tele
cuando hablo
escucho
pienso 

concluyo
fumo
pero sobre todo
cuando suena el teléfono
cuando me miro al espejo
y cuando me acuesto a dormir


5 de septiembre de 2011

2 de septiembre de 2011

(Otro típico poema sobre Valparaíso)

¿Valparaíso? 
Valparaísos.
Una ciudad piramidal 
de cimas brillantes
y destartaladas
que observan con asombro al mar que con celo 
parece querer reclamarla para sí.  
Esa es la batalla que diariamente libra,
la de una gran nave matriz
contra la inmensidad acuática que la rodea
y contra sí misma,
contra sus adoquines, sus paredes neoclásicas, 
contra sus sinuosidades impulsivamente urbanizadas
y sus elementos precariamente perpetuos.
Cuando en realidad
ignora que sólo debe rodearla el silencio 
inmenso de los lugares hechos 
para encerrar el tiempo, 
como esas botellas que guardan 
pequeños barquitos de madera
y su inmensa soledad,
ese horizonte que nunca habrán de alcanzar. 
Tal es la batalla que guía 
desconsoladamente desde el puerto 
la salida de sus naves
y desde uno de sus cerros
la dirección de mi mirada,
algo nublada,
consternada,
precaria, inmensa, 
ingenua,
mía.