13 de agosto de 2008

Pesadilla

En una hora de la noche, obscura y obscena noche
se despierta y no lo cree:
está envuelto en el pijama de siempre, su desnudez absoluta; en sus sábanas de siempre, en su cama de siempre. Pero en el centro de la ciudad, en una esquina donde pasan micros mironas y transeúntes inquisidores
reprobándolo
porque dicen que es obsceno.

No hay comentarios: