8 de agosto de 2012

Ser el tiempo y transitar 
sin prisa 
sin conciencia 
por el ajeno laberinto del pensamiento
y desde él arrebatarte 
cada uno de tus olvidos
para que sueñes 
los mundos que un día te ofrecí
que un día llegaron a ser tuyos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanto!

(vale!)

Carlos Zarzalejo dijo...

Gran poema

Komoder dijo...

Buenísimo!