16 de marzo de 2011

La gente
atestada en los andenes
la gente que hace filas
largas filas
en los supermercados
en los bancos
y en los paraderos
espera.
Unos esperan llegar a su destino
otros esperan que los atiendan
y todos, en general, esperan
la materialización de un propósito.
Pero yo no espero nada.
Estoy sentado en una silla un poco incómoda
frente a un escritorio de madera
frente a un computador inamigable
y frente a un celular cuya lista de llamadas recibidas
haría presumir una suerte de abandono.
Yo no espero ni siquiera
que alguien venga y me mire
y me diga de una vez por todas
lo que alguna vez esperé oir.


3 comentarios:

U.B dijo...

Todos estamos un poco abandonados. A fin de cuentas uno sólo se tiene a sí mismo.

Ismael U. V dijo...

Adhiero con U.B
Y me suena conocido todo eso que decis... como que se del tema :/

F. Jiménez dijo...

gracias chicos por sus posts
saludos