La gente
atestada en los andenes
la gente que hace filas
largas filas
en los supermercados
en los bancos
y en los paraderos
espera.
Unos esperan llegar a su destino
otros esperan que los atiendan
y todos, en general, esperan
la materialización de un propósito.
Pero yo no espero nada.
Estoy sentado en una silla un poco incómoda
frente a un escritorio de madera
frente a un computador inamigable
y frente a un celular cuya lista de llamadas recibidas
haría presumir una suerte de abandono.
Yo no espero ni siquiera
que alguien venga y me mire
y me diga de una vez por todas
lo que alguna vez esperé oir.
3 comentarios:
Todos estamos un poco abandonados. A fin de cuentas uno sólo se tiene a sí mismo.
Adhiero con U.B
Y me suena conocido todo eso que decis... como que se del tema :/
gracias chicos por sus posts
saludos
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